Hoy conoceremos un poquito más de las proteínas en polvo, en cinco sencillos pasos:
- Primeramente parte de la leche de vaca, mucha leche directa de las granjas. Esta leche la dividiremos en dos porciones;
- La grasa de la leche, mejor conocida como NATA y el famoso SUERO DE LECHE;
- De este último vamos a extraer la PROTEÍNA WHEY CONCENTRADA, en este punto es importante que sepas que en un vaso de leche podemos obtener esta proteína, pero representa poco menos del 1%, es por eso que la proteína whey resulta un poco cara.
- Ahora bien, existe la opción de limpiar aún más esta proteína, entonces quitaremos las grasas y gran parte de los azucares, que no son otra cosa más que lo que conocemos como LACTOSA. Es así como obtenemos la PROTEINA WHEY AISLADA, que es la más recomendada para las personas que son intolerantes a la lactosa.
- Pero, ¿es posible hacerle aún más modificaciones?. ¡Claro! Podemos hacer unos cortes hasta obtener pedazos pequeños y obtenemos la PROTEÍNA WHEY HIDROLIZADA; que es la mejor del mercado por ser la de mejor digestión, mayor disponibilidad y más rápida absorción.
Así que ya lo sabes, tienes tres opciones de proteínas en polvo para ayudarte a cumplir tus objetivos.